Desabastecimiento de alimento en las aves
¿Qué hacer con tus aves cuando se presente un desabastecimiento de alimento?
¿Qué hacer con tus aves cuando se presente un desabastecimiento de alimento?
Cuando se presenta un desabastecimiento de alimento y las aves no pueden acceder a una alimentación completa, existen algunas consecuencias que debemos conocer para poderlas controlar y que los animales sufran lo menos posible y así lograr la menor mortalidad asociada a la situación. Si bien existen muchas consecuencias, enumeraremos las que más desgastan y agotan a los avicultores. Aunque las soluciones no son fáciles, el objetivo siempre será el disminuir el impacto que ellas tienen. Las nombraremos en orden cronológico de aparición.
Mayor competencia. Exactamente como sucede en la naturaleza, cuando los recursos son escasos los animales más fuertes serán más exitosos y ganarán la lucha por el alimento. El avicultor en cambio no puede permitir que las débiles pierdan la batalla por el alimento. Por esta razón inmediatamente sepa del desabastecimiento aumente el número de comederos y bebederos para mejorar la posibilidad de que accedan al poco alimento y separe las aves más débiles para que la competencia sea más justa entre ellas. Elevar los comederos, servirlos y bajarlos todos al tiempo, también ayuda a igualar las oportunidades de consumo.
Pérdida de uniformidad. Es difícil asegurar que cada una de las aves coman una ración proporcionada, por lo que las aves más ávidas serán las que más coman provocando un desbalance de la ración a las otras. En estos casos lo más importante es asegurar que las aves tengan mayor oportunidad de acceso al alimento y para esto tratar de lograr una saciedad de los animales por llenado es deseable. En este sentido la fibra, como la de los forrajes, provocan esa saciedad o llenado permitiendo un consumo más parejo a las aves.
Exceso de humedad en la cama. Cuando la oferta de alimento disminuye aparece el estrés, que para los avicultores es previsible y evidente a simple vista. En casos de estrés por subconsumo las aves buscan más agua para saciar su necesidad de tener el buche lleno. Este aumento del consumo provocará un exceso de la humedad excretada. Si bien esto es inevitable, el agua que cae a la cama por mal manejo de la altura de los bebederos, los bebederos que gotean o desperdicio de agua dentro del galpón, es controlable y debe ser corregida para evitar mayores problemas. Durante este tiempo saqué las humedades de las camas y aireé el galpón para evitar los empastamientos que pueden favorecer la aparición de problemas sanitarios.
Disminución de las reservas de las aves. Es tal vez el factor más importante para controlar, pues entre más altas sean las pérdidas de tejido de reserva, más complicado será recuperar la producción. Las aves perderán primero sus reservas grasas y posteriormente empezarán a usar sus reservas proteínicas representadas en los músculos y evitar la pérdida de la masa muscular es lo más importante. Es muy importante monitorear el peso para saber cuánto pierden y tratar que la perdida sea menor al 8%. Decisiones como parar la producción o mudar las aves deben ser tomadas rápidamente. Sin embargo, mientras esto sucede hay que disminuir los gastos metabólicos de los animales, limitando los recorridos que las aves hacen creando divisiones y controlando las temperaturas bajas dentro del galpón con cortinas para evitar que las aves gasten sus reservas manteniendo su calor corporal. En el caso de las aves que se encuentran en la etapa de producción es imperativo que el calcio grueso no falte para la calidad de cáscara y proteger las reservas de calcio y fósforo de los huesos.
Retrasos en el crecimiento o bajas de producción. Los avicultores siempre darán prioridad en la alimentación a los animales jóvenes, cuidando su producción futura y una vez más es importante evitar que los animales malgasten los nutrientes que alcanzan a consumir en defenderse de un medio desafiante. Para las aves en producción retirar los programas de iluminación para disminuir las horas de actividad permitirá disminuir el estrés y la pérdida de peso. Las bajas en producción serán inevitables cuando los animales disminuyan sus reservas de nutrientes, por lo que restringir las horas de luz es importante y utiliza la naturaleza de los animales de disminuir su producción cuando los días se acortan.
No olvidar el manejo de la calidad del huevo. Estas situaciones plantean retos muy desafiantes para los encargados de la producción y en el afán diario de asegurar la llegada del alimento y otros insumos a la granja, se olvida que los huevos se pueden acumular al no poderlos sacar. Asegurar un buen manejo del huevo desde el primer día le permitirá conservar su calidad hasta lograr su venta. La temperatura de almacenamiento es uno de los factores que más inciden en la frescura del huevo y la recomendación de que las bodegas sean muy frescas y aireadas cobra mayor importancia porque el huevo puede permanecer por más tiempo y al almacenar más huevo, la aireación se restringe. Monitorear las temperaturas y la humedad de la bodega permanentemente y desarrollar estrategias de manejo del huevo que permitan definir mapas estratégicos de donde poner el huevo, como sacarlo de la bodega, zonas de contingencia para almacenamiento adicional y orden de almacenamiento por fechas ayudaran a no perder huevos.
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